Si algo está caracterizando a la ciudad de Valencia en los últimos años es su intento por colocarse a la cabeza de la vanguardia del resto de Europa. La modernización y el situarse al compás que marca este nuevo mundo es uno de los objetivos de una ciudad que busca ser considerada como una de las capitales europeas con más crecimiento en los últimos años y, además, una de las que más se preocupan por el medio ambiente. Y desde el Colegio Mayor Ausiàs March os acercamos los principales cambios de la ciudad.
El mejor ejemplo de este cambio de mentalidad lo podemos observar en cómo se trabaja para poder unir toda la ciudad a través de un solo carril bici. El departamento de Movilidad de la Generalitat Valenciana se marcó como objetivo el mejorar su circulación a través de la bicicleta ante el aluvión de críticas de los usuarios que, pese a la implantación del sistema de alquiler de bicis (Valenbisi), veían como no tenían carril bici para poder continuar su camino sin evitar pasar por la calzada ante el peligro de una ciudad con diferentes puntos álgidos de tráfico como es Valencia.
Una de las zonas que mayor comunicación tiene es la zona universitaria, con diferentes puestos de aparcamiento para las bicicletas y con carriles bici que rodean nuestro centro conectándolo con las diferentes universidades. Pero ahora, además, hay que sumar el carril bici por el que se ha trabajado para poder llegar hacia el centro de Valencia. Y aún hay más.
La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio se ha marcado como objetivo el unir la ciudad de Valencia con los principales pueblos y pedanías ‘fuera’ de la propia capital, buscando así la unión total a base de carril bici. Lo que se quiere conseguir es acercar las poblaciones de l’Horta Sud, el Anillo Verde Metropolitano y los espacios naturales de la ciudad a base de pedalear con nuestras bicicletas.
Como se puede observar en este mapa, toda la ciudad de Valencia está prácticamente conectada a base de carril bici gracias a la creación del Anillo Ciclista. Con esta decisión, entre otras cosas, se ha aumentado en 2,50 metros de ancho el carril bici bajándolo hacia la calzada liberando las acercas de las bicicletas. Además, se ha mejorado el recorrido al darle un trazado más recto que el previsto en el primer borrador del proyecto.
Subirse a una bici y disfrutar de la belleza de Valencia está ahora al alcance de todos. Además, se acerca el mes grande la ciudad con las Fallas 2017. ¿Listo para pedalear?