Los exámenes empiezan ya y los nervios pueden jugarnos una mala pasada en forma de suspenso aunque nos sepamos la materia. Hoy os traemos una serie de consejos para que este mes se pase rápido y consigáis luciros todo lo posible ante la hoja en blanco.
Por este motivo, y debido a la gran experiencia que tenemos en nuestra residencia universitaria en Valencia al estar tantos años al lado de los estudiantes, hoy os queremos acercar una serie de consejos para evitar nervios y ansiedad en temporada de exámenes.
- Ojo con pasarse con el café y bebidas energéticas. Sí, te han mantenido despierto para estudiar, pero quizás cuando llegues al examen estés tan cansado y exhausto que el sueño no te deje pensar con claridad y ahí comenzarán tus problemas. Así que mantén esas bebidas a raya.
- Por el contrario, el sueño es el mejor aliado para el estudiante. Mientras dormimos asentamos conocimientos y llegar a la hora clave descansados y con la cabeza fresca nos ayudará a aprobar.
- Aunque quieras dedicar cada minuto de tu día a estudiar, estamos seguros de que dispones de media hora o una hora diaria para ti, ¡haz deporte! Te liberará de nervios y tensiones, te ayudará a despejarte y podrás sentarte con más ganas a estudiar.
- Quizás durante estos días estás tan nervioso que ni comes porque ni siquiera tienes tiempo. Date al menos quince minutos (¡no van a ninguna parte, no te hará aprobar!) para tomar una comida reparadora, que te de energía para poder estudiar.
- No pretendas conseguir en tres días lo que no has hecho en todo el año. Se realista y estudia lo que necesites, repasa y prepárate para lo que puedes aprobar, en vez de perder tiempo en alguna asignatura que no has trabajado suficiente. Si tienes el tiempo limitado, es mejor priorizar.
- ¿Necesitas relajarte? Prueba a tomar valeriana, tila o pasiflora en infusión. Cuando estés en casa, ponte en un lugar cómodo y sin ruidos y con los ojos cerrados, respira muy profundamente por la nariz para después expulsar el aire despacio por la boca. Hazlo varias veces hasta que notes que poco a poco te vas relajando. Si lo necesitas, hazlo también al comenzar el examen.
- Cuando estés ya en el aula de examen, dispón todo lo que vayas a necesitar sobre la mesa y guarda los apuntes. Esos últimos instantes de consulta muchas veces nos confunden más que otra cosa. Refuerza mensajes positivos en tu cabeza de que todo va a salir bien y que vas a hacerlo lo mejor posible.
- Con el examen en la mano, no te lances a escribir como un poseso. Lee de forma tranquila y cuidadosa todo el examen y pregunta cualquier duda que tengas antes de empezar.
- Si te lo permiten, haz un esquema de las respuestas más largas para poder trabajar bien el discurso. Aunque no lo creas, una respuesta bien escrita también es valorada por un profesor y te ayudará a demostrar mejor lo que sabes.
Si a pesar de estos sencillos consejos te cuesta dormir, no comes bien, sientes muchos nervios en el estómago y el miedo a suspender te supera, quizás podrías pedir ayuda a un profesional. La ansiedad estudiantil es algo muy habitual y aprendiendo a tratarla se consigue eliminar.