En el Colegio Mayor Ausias March nos preocupamos especialmente por la alimentación de nuestros colegiales, por ello contamos con un experto nutricionista para que adapte todos los menús a las necesidades de los estudiantes.
Muchos de vosotros, a no ser que estéis estudiando nutrición o que os hayáis informado por vuestra cuenta, probablemente no conoceréis la diferencia que existe entre conceptos tan confusos como verduras, vegetales, frutas y hortalizas. Por ello en este post, dedicado especialmente a nuestro nutricionista, vamos a desvelaros los secretos de ese mundo verde tan desconocido.
Verduras y hortalizas, como muchos de vosotros sabéis, no son sinónimos. Pero sin embargo, suelen dar lugar a muchas confusiones, al igual que ciertas frutas. Vamos a diferenciar entre todas ellas, destacando las que dan lugar a confusión, para que no os quede ninguna duda al respecto.
La verdura tiende a utilizarse más y es muy conocida en el sector alimenticio, pero la hortaliza se emplea más en el sector botánico y en la horticultura. La verdura es la parte verde de la hortaliza: si, en efecto, la verdura forma parte de la hortaliza y a su vez la hortaliza se produce en la huerta y no pertenece al mundo de las frutas.
Por ello, el término hortaliza es mucho más amplio que el de las verduras, pues la verdura se refiere tan sólo a los alimentos de hoja y a los tallos tiernos, mientras que la hortaliza se referiría a los frutos, tallos, raíces, semillas… Generalmente se define como “cualquier planta herbácea hortícola que se pueda utilizar como alimento, cruda o cocinada”.
En realidad el término verdura no está del todo bien definido, pues se utiliza un término refiriéndose al otro y viceversa. Pero realmente, según el Código Alimentario Español, la verdura se refiere a “un grupo de hortalizas en las que la parte comestible está constituida por sus órganos verdes”.
Otras veces las frutas son lo que da lugar a confusión: una fruta es la parte de la planta que surge a partir de una flor, parte que contiene semillas. Se agrupan en carnosas, secas y oleaginosas.
Muchos pensamos que los pepinos, los tomates, las berenjenas, las calabazas o los pimientos son verduras, cuando realmente son hortalizas, y si dejamos el término hortaliza a un lado, son frutas y no verduras.
Uno de los problemas aquí está en el nivel técnico: mientras muchos consideramos las frutas como productos vegetales dulces y carnosos, para los especialistas botánicos la fruta es el ovario maduro de una planta de floración, la cual contiene semillas.
Tras esta explicación nos volvemos a encontrar con un término confuso: los vegetales. Realmente, como vegetales se consideran todas las partes de una planta exceptuando el fruto. Aunque esta es la regla general, existen vegetales que contienen semillas.
No obstante, podemos estar tranquilos, pues a lo largo de la historia ha existido siempre confusión con todos estos términos. De hecho, la controversia llegó a EEUU en el s. XIX, cuando la Corte Suprema de EEUU aprobó una ley que asignaba impuestos a las hortalizas de importación, pero no a las frutas.
Por ello las compañías que importaban tomates argumentaron que ellos transportaban fruta,y citaron a varias fuentes científicas de renombre que así lo demostraban. No obstante, el gobierno no aprobó el argumento, pues como no se servía de postre, para ellos era una hortaliza. Hoy en día, hay lugares en los que aún continúa el debate… y parece que va para largo.
Aún así, esperamos haberos aclarado un poco más los conceptos.
muy interesante!